martes, 20 de enero de 2009

Direcciones...


He dejado huellas en los recuerdos,
y efímeros versos de punzantes tristezas,
he anulado los llantos y asperezas,
que deja el olvido en su afán de grandeza.

He amado a las sombras de tus placeres,
y dibujado girasoles sobre tus senos,
he descubierto formas de mujeres,
que se inquietan al sentir mi desconsuelo.

He sentido el azar entre mis manos,
y su infinita forma de querer jugar,
y un amor que se ha ido de las manos,
marcha hasta las olas sin poder amar.



He lloviznado besos entre atardeceres,
y escrito versos impregnados de sed,
he visto caer mis ojos sobre aquellas mujeres,
que solo recuerdan mi amor por usted.

He soñado dormir entre las copas,
de distintas viajeras, bohemias, y demás,
y concentrar mi piel sobre las rocas,
de esas aventuras que ya no serán.

Desde mi pena baldía,
ya las páginas del viento se oscurecen, 
y la noche ya no queda más que para fornicar,
entre unas horas tan mustias,
que aquejan mi pecho,
y sin embargo estos rastros,
que he querido trazar,
se van borrando del pasto,
y de un cutre bulevar,
donde solo por amar,
con mi condena me basto.



Saludo a la soledad
y su gran supremacía,
eres tu la compañía,
que me besa en la ciudad.

Saludo a esta ausencia,
que desborda mi entusiasmo,
y a mi sincera paciencia,
de saberes y de espasmos.

Andaré sin decir nada,
encadenado a mis versos,
descubriendo lo diverso,
de esta ciudad encajonada.



1 comentario:

Fuser dijo...

Al paso que transitas
sólo te siguen las luciernagas de los recuerdos
esas que por más que corras o te detengas
siempre estarán presentes allí mismo donde se encuentran en este momento.

Cuando el paso de tus pasos sean de nuevo tus pasos
el recuerdo será solo pasado dejado en algunas de tus pieles a la orilla del camino.

Mirando ninfas bailar en un tubo alumínico entre encaje y luces de colores...

Fuser.