sábado, 8 de enero de 2011

Caricias

Para Maye

Sabía que vendrías, esperaba tu rostro,
la noche estuvo clara hasta en las mismas paredes
donde se iban deshojando recuerdos y alaridos.

Era tu cuerpo un mar, casi callado,
de la misma materia que nuestros besos
y saboreé tu cuerpo, enamorado
y tuve tu piel hasta en mis huesos.

Eran tus ojos, complejos y ausentes,
del mismo color de las partidas,
supe de ti sin conocerte,
las mismas noches de mis heridas.