viernes, 30 de enero de 2009

Sincopado



En la danza azul de los recuerdos,
viven cadenciosos los aromas,
y al ritmo de jazz se asoman,
aquellos amores lerdos.

Sin embargo las melodías,
que se esparcen por tu llanto,
desdibujan el quebranto,
que en mi alma cayó un día.

Silencio de compás apresurado,
bajo escrituras ilógicas.

Melodía escabullada,
sobre un papel gris de olvido,
¿habrás ya tu percibido
el amor y sus retóricas?



jueves, 29 de enero de 2009

Amor Prohibido


Solo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.

 

Solo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío…
y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

 

Solo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.

 

Y así, las dos orillas, tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.


José Angel Buesa



Atardecer


Te he podido observar bajo este mirar sombrío,
entre una luz tenue, 
en una de tantas calles,
donde tu cuerpo se unió al mío.

He tratado de encontrar aquella sonrisa,
entre una mañana triste,
y entre noches de paciencia,
recordar aquel café,
que marcó nuestra existencia,
pero enciendo un cigarrillo,
y muy lejos ya te fuiste.

Regresaré ya muy viejo,
esta ciudad será otra,
mis lágrimas serán hojas,
de este amor de mil andares,
y en medio de caminares,
andarás con un pendejo.



jueves, 22 de enero de 2009



Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.

Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.

Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;

y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;

y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.

Andrés Eloy Blanco

martes, 20 de enero de 2009

Direcciones...


He dejado huellas en los recuerdos,
y efímeros versos de punzantes tristezas,
he anulado los llantos y asperezas,
que deja el olvido en su afán de grandeza.

He amado a las sombras de tus placeres,
y dibujado girasoles sobre tus senos,
he descubierto formas de mujeres,
que se inquietan al sentir mi desconsuelo.

He sentido el azar entre mis manos,
y su infinita forma de querer jugar,
y un amor que se ha ido de las manos,
marcha hasta las olas sin poder amar.



He lloviznado besos entre atardeceres,
y escrito versos impregnados de sed,
he visto caer mis ojos sobre aquellas mujeres,
que solo recuerdan mi amor por usted.

He soñado dormir entre las copas,
de distintas viajeras, bohemias, y demás,
y concentrar mi piel sobre las rocas,
de esas aventuras que ya no serán.

Desde mi pena baldía,
ya las páginas del viento se oscurecen, 
y la noche ya no queda más que para fornicar,
entre unas horas tan mustias,
que aquejan mi pecho,
y sin embargo estos rastros,
que he querido trazar,
se van borrando del pasto,
y de un cutre bulevar,
donde solo por amar,
con mi condena me basto.



Saludo a la soledad
y su gran supremacía,
eres tu la compañía,
que me besa en la ciudad.

Saludo a esta ausencia,
que desborda mi entusiasmo,
y a mi sincera paciencia,
de saberes y de espasmos.

Andaré sin decir nada,
encadenado a mis versos,
descubriendo lo diverso,
de esta ciudad encajonada.