domingo, 14 de septiembre de 2008

Sabor a TÍ...




Y nos encontramos en una noche de azar y de encuentros,
dónde nuestros cuerpos están a la merced de tu piel.


Tu sonrisa descontrola la energía de mi alma,
loca por volver a probar de tus labios,
tu cuerpo pequeño y deseado descontrola mi hígado,
cansado, exsausto, de tanto alcohol marcado con tu nombre...


Mis pulmones cansados de probar tanto humo cobarde,
lleno de tu incertidumbre e ironía.


Tu sonrisa es capaz de aliviar el escandalo de mis parpados,
cansados de mirar tus pasos débiles y dudosos de mí.


Bailamos con paciencia y paz,
dejándonos llevar por tu placer que se domina con amor y entrega...


Tus caderas colocan el swing de todo el mundo ansioso por acariciarte,
pero ahí, estoy yo,
impaciente, alegre, vibrante,
por encontrar de nuevo tu sonrisa en medio de dudas;
el alivio que conforta mi alma es indescriptible...


Te encuentras de nuevo rozando mis pupilas,
mis lágrimas, mis noches inquietas por encontrarte,
mis pasos llenos del aroma de tus labios,
mi cuerpo loco por rozar el tuyo...


Tus senos se levantan al nivel del Everest,
para descansar en el Jazz que provocas al tocarme,
con sólo una mirada; mis piernas tambalean a ritmo de ska...!


Pero ya, la noche va poco a poco culminado a ritmo de melodías;
pesadas, escandalozas, que van acelerando las ganas de volver a abrazar tu piel...
Probar de nuevo el sabor a TÍ.

1 comentario:

Ella dijo...

Espléndido como siempre mi nocturno amigo, con la cadencia que hace bailar los ojos suavemente, como bailaron esas caderas aquella noche. Ojalá y alguna vez podamos volver a compartir un rato.

Recibe un beso,
Ella.-